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Japon

La marca España

Desde hace un tiempo se esta haciendo un esfuerzo por hacer llegar allá donde se pueda la marca España. Esto me parece algo muy positivo y necesario, soy un firme defensor del producto español, creo que se producen productos muy buenos, sobre todo desde el punto de vista gastronómico y que tenemos una oferta turística realmente buena. No obstante aun es mucho mas conocido el aceite de oliva de Italia que el español aun cuando mucho de este aceite esta producido en España, los quesos de Francia se llevan la palma (creo que son mejores, pero el queso español no tiene nada de malo) y es difícil encontrar vinos españoles que no sean barateros al menos en Japón.

Todos somos embajadores

En Japón cuando tienes un problema con una empresa el trabajador al que le haces participe de este problema de inmediato se disculpará. Tiene la culpa del problema esa persona? Pues seguramente no, pero el es la cara visible de la empresa con la que te estas comunicando y en su nombre ella se disculpa.

De la misma forma todos somos embajadores de nuestros países. Y más cuando estamos en el extranjero que somos embajadores a tiempo completo. Cuando estamos realizando comportamientos incorrectos en lugares o situaciones incorrectas estamos mostrando como alguien de ese país esta haciendo ese error y nos guste os no se tenderá a generalizar ese acto a un país. Incorrecto? Pues en algunos casos si, las generalizaciones nunca son ciertas en un 100% de los casos, pero si suelen serlas en general 😉

Se que a mi como extranjero en un país con costumbres muy distintas al mío se me dejan pasar muchas cosas por alto ya que se da por hecho que no tengo el mismo conocimiento de la cultura local, que eso, que un local. Pero esto tiene dos caras y es que hay quien pueda pensar que la persona de ese país no se preocupa lo más mínimo por actuar correctamente en otras culturas.

Un ejemplo de esto podríamos verlos en el asunto de hablar por teléfono dentro del transporte público. Cuando llegué me parecía sorprendente e incluso excesivo lo en serio que los nipones se tomaban esta norma, pero trate de cumplirla a rajatabla. En los casi 5 años que llevo vagando por este país he podido encontrarme con gente que se la salta a la torera, no muchos, pero tristemente cada vez más. Cuando veo a un japonés que lo hace simplemente pienso que es un maleducado ya que por descontado sabe que lo que esta haciendo es incorrecto y me parece un auténtico capullo. Cuando es un extranjero el que lo hace pienso que o bien es un desconsiderado que además no esta vendiendo bien su país, ya que esta invitando a que la gente generalice de éste. Y como los japoneses además tienden a no distinguir entre extranjeros, esta dando simplemente mala fama a los extranjeros.

Los pequeños gestos

Son nuestros pequeños gestos, el trato que damos a la gente en el día a día lo que más nos define, más que acciones grandilocuentes puntuales. Se puede hacer todo el esfuerzo global como nación que se quiera que si al entrar o salir del país te atiende una persona totalmente maleducada tendrás una fuerte impresión de que la gente es así.

Una de las cosas en las que suele coincidir la gente que viene a Japón es que la gente de aquí es muy amable, respetuosa y considerada. En España hay gente muy amable, pero también hay mucha gente asqueada de la vida que te atiende con gruñidos, te lanza el dinero de las vueltas sobre la barra o coloca las sillas de la terraza donde te sientas a patadas. Y creedme estos gestos, se notan.

La semana pasada fui de viaje express a Madrid, al salir un funcionario reviso mi pasaporte, comprobó que todo estaba en orden tanto para salir como para mi futura reentrada en el país. Me dio los buenos días al verme y me despidió, hizo su trabajo correctamente, no fue excesivamente simpático, pero fue correcto en el trato y me dio la impresión de que comprobó todo lo que tenía que comprobar. A mi vuelta tuve que hacer el mismo proceso pero en España, un policía nacional fue el encargado de comprobar mi pasaporte. Al acercarme a la ventanilla le di los buenos días y el no se digno a mirarme a la cara ni a devolverme el saludo, hecho un vistazo a mi pasaporte con desgana mientras seguía charlando con su compañero de al lado y tras un par de segundos arrojo sobre el mostrador mi pasaporte, le di las gracias y le despedí, su respuesta fue la misma impasividad con la que fui recibido. Sentí que el tipo no se había tomado la molestia de comprobar bien nada (no me había mirado a la cara, como podía saber que era yo) y además me pareció totalmente desagradable. Al salir del aeropuerto horas después en el control de equipajes un japonés tras mirar mi pasaporte me decía mientras me dejaba salir, anda Madrid… que guay.

Si tengo que comprar algo después de este viaje, compro la marca España.

Estoy seguro de que muchos tenéis miles de historias parecidas a esta y me encantará leerlas en los comentarios. Por favor no creáis que estoy cayendo en mitificar Japón y decir que es el país perfecto y que en España todo es malo, para nada, no todo es blanco o negro, sencillamente creo que en algunas cosas tenemos muchísimo que aprender.

Las vueltas que da la vida

Hace no mucho que se cumplieron 8 años desde la primera vez que pisaba el territorio japones, yo con mis 22 añitos lo contaba aqui y lo reescribi adecentandolo y poniendo fotos un poco unos años despues aqui. Os voy a pegar la entrada original aqui para que podais echarla un ojo tal y como salio del tostaero:

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Mi aparicion (estelar) en el cine japones

Creo que comente por aqui y por mi twitter al menos de pasada que estaba haciendo una figuracion para una pelicula japonesa. El caso es que de esto hace ya mas de un año, pero nunca llegue a contar la experiencia y lo cierto es que aun no he visto la pelicula, ya que lo cierto es que no me llama demasiado. Trata sobre una trama de accion y suspense que tiene lugar en Barcelona, pero es la segunda parte, la primera tuvo lugar en Andalucia y por eso la pelicula se llama asi, Andalucia. Si y por tanto se produce el absurdo hecho de que una pelicula ambientada en Barcelona se llame asi, pero bueno…

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Las vueltas que da la vida…

No recuerdo hace cuanto de esto, per hace mucho yo aún estudiaba el ciclo formativo probablemente, recuerdo que estábamos todos en el salón viendo la tele, probablemente medio adormilados cuando mi padre entró con el poco silencio que le caracteriza a el. Un par de sonoros saludos al entrar por la puerta, un susurro que nadie es capaz de hacerlo con tanto volumen como los que produce mi padre mientras dice: «Ah… estais dormidos…», luego agarrarle el dedo gordo del pie que salé del sofa a mi hermana o algo así, en pocos segundos el troll de las cavernas que es mi madre al despertar de la siesta en pie y ya se arma la de dios es Cristo… Total seguramente después de una de estas mi padre nos contaba entre risas una anecdota que le había sucedido en su trabajo, en un hospital. Mi padre tiene miles de anecdotas, unas muy divertidas, y otras no tanto 😉 Esta era una de las divertidas, por eso la recuerdo, bueno por eso y porque… bueno ya veréis porque 😉

Mi padre entre risas nos contaba que habían venido unos japoneses de no se que laboratorio a contarles vete a saber que historia. El caso es que cuando ya se iban el hombrecillo este se dejaba algo y mi padre debía alertarle pero ya estaba entrando en el ascensor y no le iba a dar tiempo a interceptarle antes de que las puertas se cerrasen. En esos momentos de la vida de mi padre un japonés tenía para el la misma familiaridad más o menos que un marciano, a ambos los veía en la tele, pero a ninguno los veía en la realidad. Mi padre tenía que llamar la atención del hombrecillo pero no sabía como, su inglés no es que sea algo muy digno de mención y a saber como era el del japonés, los esfuerzos de mi padre estaban centrados en soltar alguna palabra en japonés.

Si esto pasase en la actualidad estoy seguro de que a cualquier nos vendría algo a la cabeza desde un «sushi», «sayonara (baby)» o «tenpura» que se yo, quien más quien menos se sabe alguna palabra en japonés, incluso la tristemente célebre ultimamente: «tsunami», pero no, eran otros tiempos hace unos 10 años y mi padre no tenía ni la más mínima de las ideas de japonés y lo único que pudo decir es: «TERUMO».

Hoy al llegar a casa me he encontrado una cosa encima de la barra de la cocina:

Resulta que mi novia que anda algo fastidiada de la garganta se tomó la temperatura con este tan común termometro aquí, de la marca termómetro, que como bien me explico mi padre en su día es una marca de productos de hospital de origen japones y por aquel entonces la única palabra que mi padre conocía en ese idioma.

Todo esto me hizo reflexionar, que cuando mi padre me contaba esa historia y todos nos moriamos de la risa ninguno (y menos yo mismo) podríamos imaginar que 10 años después yo estaría contando esta historia sentado desde mi casa de Tokyo, ciudad en la que llevo viviendo cerca ya de 2 años… De verdad que las vueltas que da la vida pueden llegar a ser realmente alucinantes 🙂

Resumen desde que me fui hasta que llegué

Se que tengo esto muy olvidado pero es que el último par de semanas en Japón fue frenético, en España tampoco paré demasiado y cuando paraba no tenía demasiada gana de estar por aquí, pero ya he vuelto a la rutina y con ganas de contaros que ha sido de mi vida. Como este año me he propuesto ser más estructurado, comenzaré por estructurar este post y lo voy contando poquito a poquito.

Los últimos días en Japón

A falta de semana y poco tenía muchas cosas pendientes por hacer. Por un lado varios exámenes en Kai, que si oral, escrito, de escuchar y demás… y claro había que estudiarlos! También tenía entregas de la universidad. Por supuesto tenía que hacer la maleta para volver a España y esta iba a volver repleta de regalos navideños porque otra cosa no tenía que llevar, pero claro hacía falta ir a comprarlos! También teníamos que hacer una mudanza y es que dejábamos esa casa en la que estábamos. Cómo os podéis imaginar fue muy estresante, pero no se como conseguí hacer todo y nada mal. En la uni dos notas una A (Sobresaliente) y C+ (aprobado alto) y en la escuela una media de 90% que si os acordáis era mi meta al principio del curso 😉

La llegada a España, los primeros días

Con todos los estreses llegue a España. Al llegar a horas intempestivas la primera en la boca… mi maleta estaba en el limbo. Tras 6 días de espera y como regalo de Navidad la maleta me llegó a casa justo antes de salir para Cádiz. La atención de JAL al respecto muy buena, pero la indemnización creo que pequeña 100 euros por dejar a alguien sin maleta 6 días me parece poco, pero bueno.

Seguía teniendo muchas cosas que hacer. Lo principal cambiar mi certificado de elegibilidad en la embajada japonesa por un visado de estudiante. Costó 3 visitas a la embajada (una más de lo normal por no tener foto de carnet) pero se consiguió. También tenía cosas pendiente de papeleos de la uni y de trabajos colgando. Durante los primeros días me levantaba entre las 5 y las 6 de la mañana y yo lo achacaba al jet-lag (que algo tendría que ver) pero fue terminar de hacer la última cosa importante que hacer, desestresarme y automáticamente me levanté a las 11 el día siguiente. Ese día comenzaron mis vacaciones y comencé a disfrutar de España, hasta mi espalda pareció descontracturarse un poco.

Las vacaciones por España:

Los días por España han sido muy intensos, no demasiado descanso y como ya me decía mi madre gambiteando a diario 🙂 Viendo a mucha gente, comiéndo muchísimo y estando con la familia que parece que se disfruta más cuando les ves más de vez en cuando. La pena es que hay gente con la que te apatecería haber pasado mucho tiempo y también gente a la que no te gustaría ver aunque solo sea un ratito. Pero lo cierto es que el tiempo es finito por lo que vi a menos gente y menos tiempo del que quisiera, pero bueno.

Despedida de España:

Los últimos días ya eran claramente de despedida, volver a meter cosas en la maleta, comprobar que tienes todo ok, las vacaciones dejaban un poco de paso a un poco de estres pre-viaje. Además al hacer la maleta procuré dejar en una caja las cosas que me gustaría que mi familia me trajera cuando vienen a verme en Marzo-Abril y dejar la habitación lo más vacía posible porque si las cosas van bien mis padres harán obra en la casa este año, es muy posible que cuando vuelva a mi casa la siguiente vez ya no sea «mi casa», voy a flipar! eso si quedará preciosa!

La despedida de la familia fue ligera por aquello de que vienen en dos meses y pico. Con los amigos fue repetir la despedida que ya había hecho hacía 3 meses. No obstante note en ciertos abrazos esa sinceridad de nuevo de un abrazo de verdad, una despedida aún más intensa que la anterior y es que habrá gente a la que no veré como mucho en un año. Esto sucede por ejemplo con mi abuela, aunque me aseguró que vendría a verme a Japón 😉

Llegada a Japón:

Me iba a Japón y el jaleo estaba montado, que si huelga encubierta de controladores, que si media Europa bajo la nieve… no las tenía todas conmigo sobre si volaría ese día o no o si tardaría 4 días en llegar a Tokyo. Finalmente todos los astros se alinearon y volé sin ningún contratiempo, las conexiones perfectas, el vuelo no se me hizo largo y aunque hubo unas turbulencias malditas me encontraba en un estado zen que no comprendía que hacía que no me preocupase lo más mínimo el hecho de que en lugar de un avión pareciera que estábamos en el top spin.

Todo mi zen pareció irse al traste cuando esperando mi maleta en la cinta fui llamado por un tio del aeropuerto… Mr Rodrigo Fernández… no me jodas! me han pillado la fabada! estoy en problemas jajaja! Pues nada, resulta que mi maleta se había quedado en Londres! no se que tengo con las maletas… Total me aseguraron que llegaría al día siguiente, así que nada para fuera que me fui sin maleta ni leches…

Toma de contacto con el país:

En la puerta estaba esperándome fielmente Hiroko que me recibió con un cálido abrazo (en Japón no se besa! no en público!). Intentamos encontrar un sitio donde sacar los 5000 yenes de indemnización por la perdida del equipaje que me daban… si 40 miseros euros… en fin. Y finalmente no pudimos sacarlos. Comimos algo rápido en un macdonald y de ahí nos fuimos directamente con toda la empanada mental a ver un piso, al menos no tenía maleta que arrastrar 😉

Llegamos a Tabata donde estaba el chico del piso esperándonos. Hiroko y él se pusieron a contarse cosas y yo entre mi corto japonés y mi estado de muerte me dedique a seguirles 15 minutos por calles arrastrando una maleta con ruedas que había traido Hiro y con mi mochila cargada de gadgets, estaba cláramente en modo zombi. Al llegar vimos la pequeña casa que habéis visto en el vídeo. Mi primer pensamiento fue que esa casa no y le dijimos al tio que lo pensaríamos y le decíamos algo al día siguiente.

Finalmente esa noche le decíamos que si, las razones fundamentalmente que así tenemos algo mientras buscábamos algo más definitivo y mientras tenemos un par de meses de casa por 500 euros los dos meses y entre los dos, osea prácticamente nada!

De ahí nos fuimos a Gotanda donde habíamos quedado con ikusuki. Nos zampamos un ramen esperándole y luego fuimos para la estación. Allí llego el tan risueño y majo como siempre. Me despedí de Hiro y me fui con el, ya que Hiro se volvía a su super poblada casa (estos días estaba su hermana con las sobrinas) y yo me fui a acoplarme a casa del Toscano.

La amabilidad Toscana

A partir de aquí seguía en modo zombie pero en manos de ikusuki que siempre es un tio extremadamente majo. Me llevo hasta su casa, explicándome cuidadosamente como ir. Una vez en su casa dejámos las cosas y descansamos un pelín. Lo cierto es que la casa es más grande de lo que parece en los vídeos! Y es muy bonita, me gustó mucho. Como corríamos peligro de hiper apalancarnos nos fuimos a por unas birras e Ikusuki me llevo a su lugar preferido, el templaco de al lado de su casa donde culmina sus conquistas 😛 Tenía miedo de que me atacase xD me tranquilizaba que es pequeño, pero me acojonaba eso de que es segundo dan (creo) de karate, jaja.

Tras hacer el gañan entre tumbas niponas y estar más que congelados volvimos a su casa donde cenaríamos un poco de obento de konbini. Tras esto y con las últimas energías pusimos una película. Que parecía muy divertida, me la apunto para verla, se llama zen zen daijoubu. No pudimos terminarla porque estábamos muertos, así que nada a las 10 a la cama jajaja.

La cosa no terminó ahí, resultaron ser las leyendas de ikusuki del frío legendario de esa casa y de que una noche tuvo que acabar metiéndose en la bañera caliente del frío que tenía. Pues pasé una noche larga debido a esto. Al ir irse para la oficina a eso de las 7:30 me tapó como una madre con su pedazo de funda nórdica y madre mia que bien se estaba, así me quedé hasta que a las 11:30 me llamó Hiroko.

Mudándonos de nuevo

Nos habían dado el piso y había quedado con el tio a pagarle el primer mes (200 euros jojo) y que le diera las llaves. Así que nada tras perderme muchísimo hasta el metro y tal fuimos de nuevo a Tabata, al que sería nuestro nuevo hogar. No teníamos nada, así que al dejar las cosas lo primero que hicimos fue… comer claro! estábamos muertos de hambre! y luego ir a comprar un futón. Volvimos con este y nos subimos las 4 plantas sin ascensor con el… y los futones pesan eh 🙂

Tras esto que os cuento fue cuando grabé el vídeo de la anterior entrada. Después de grabar el vídeo el día se volvió en muy bueno. Fuimos a Shinjuku y conseguimos conexión a Internet para la casa gracias a la tecnología Wimax (de esto ya hablaré en otra entrada), también teníamos nueva funda nordica pal futón que compró Hiro y algunas cosas más que trajo desde Chiba. Para completar al ratito me llego mi maleta con todo dentro. Por lo que ahora la habitación es mucho más completa que en el vídeo. Cuando lo tenga ordenado y peque algunas fotos y eso hago un nuevo vídeo 🙂

La vuelta al cole

Y ya llegamos al día de hoy. En el que ha tocado volver a madrugar, aunque no haya dormido mucho por el jetlag. Cogí la línea Yamanote para ir a la escuela y la encontré menos llena de lo que me temía. He descubierto que si eliges bien el vagón caminas más pero no viajas apretado, por lo que merece la pena.

Una vez en la escuela reencuentro con los compañeros, todos muy contentos de volvernos a ver. Conocimos a nuestra nueva profesora muy simpática y parece buena profesora, pero tiene por delante un arduo trabajo que es superar la marca alcanzada por Naito-sensei que hasta la fecha es mi profesora de idiomas preferida 😉

Tras la clase nos zampamos un ramen los italianos y yo y… ya! ya no he hecho nada más 🙂

Como siempre a partir de ahora las entradas no serán tan detalladas y solo os contaré las cosas interesantes, que ya tengo muchas acumuladas. Como las cosas que he aprendido de futones, la tecnología Wimax esta con la que estoy conectado ahora, el tema de las maletas perdidas, las compañías y los servicios que prestan… en fin que por falta de temas no es. Hasta el siguiente post y gracias por leerme!

Vida y obra de un pasaporte 2004 – 2009

pasaporte

La semana pasada fui a renovar mi pasaporte y al ir a echarme la mano al bolsillo para pagar los eurillos pertinentes me encontré con esta carta manuscrita, os la transcribo:

Querido Rodrigo:

Soy tu pasaporte, juntos hemos pasado buenos momentos y me gustaría rememorarlos antes de que acabe mi ciclo de vida de 5 años, encantó disfrutar de este tiempo viajando contigo. Sin más te cuento las cosas conforme a yo las recuerdo:

Cuando nací hacía mucho calor, era Madrid en Agosto, me necesitabas para hacer un viaje por Japón, todavía recuerdo tu ilusión por este viaje. Me contaste que estuviste ahorrando durante un año todo tu dinero e incluso fuiste durante un mes a clases de japonés para poder defenderte mejor. La primera vez que me utilizaste fue para comprar el billete del Japan Rail Pass, si ese billete con el cual podías coger durante una semana todos los trenes en Japón. En Septiembre recuerdo perfectamente que me mirabas mucho y un día me metiste en un bolsillo y no dejabas de sacarme de vez en comprobando que no hubiera saltado de tu bolsillo. Tras unas cuantas horas de nervios dentro de un agobiante avión donde hicimos lo posible por hacer pasar el tiempo lo más rápido posible.

Una vez en Tokyo con un poco de nervios perdi la virginidad, sin muchas preguntas me pusieron una pegatina con un código y me graparon un papel a modo de piercing, que desilusión me esperaba un sello de tinta. Luego decidiste que para que no me perdiera era mejor no andar paseando conmigo por ahí, así que me dejaste en la maleta, en casa. Mal hecho porque ese día tuviste que dar explicaciones a un policía. Con más tristeza volvimos para España.

Allí me dejaste aparcado un tiempo, es verdad que me llevabas a tus viajes por Italia, Alemania, Reino Unido… pero siempre era un segundo plato, siempre tenías al señor DNI más pequeño y manejable, maldito… Pero al cabo del tiempo llego mi momento, un viaje donde el no podía llevarte, a Sudamérica!

De momento volvieron los nervios, el comprobarme que estaba todo en regla y demás. Una noche me chaste en el bolsillo y salimos para el aeropuerto con destino a Buenos Aires, tras una noche de más debido al overbooking y con 600 euros más gracias a la indemnización fuimos para allá, esta vez con menos nervios y es que la experiencia es un grado. Nos preguntaron mucho menos al llegar a Buenos Aires, casi automáticamente nos pusieron un sello, si, por fin! un sello de tinta! A partir de aquí comenzó un periplo por todo Argentina donde siempre me llevabas muy cerca, era uno de tus bienes más preciados. Al día siguiente me llevastéis a Iguazú, donde me necesitasteis para cruzar al lado Brasileiro, fue rápido pero muy bonito, ¿verdad?. Tras un par de semanas o así recorriendo por tierra Argentina llegamos a la frontera con Chile. Allí te revisaron tu mochila y no tenías nada sospechoso, no así tu primo que tenía algo ilegal… una manzana! Tras pagar la consiguiente multa con la cual hubieráis cenado los tres y con el sello ya puesto en mi, continuamos el viaje con 1 hora de retraso por el incidente.

Luego me llevastéis a la montaña a caminar por ahí en busqueda de los glaciares. Aun recuerdo cuando me olvidaste dentro de unos pantalones fuera de la tienda, se tiro toda la noche lloviendo y con un viento infernal. Por suerte pude agarrarme fuerte y no volarme, pero estaba totalmente calado. Tras todo el día secándome consegui un estado aceptable, de hecho mucho mejor de lo que podría esperarse. Después volvimos a Argentina para ir a la Isla de Fuego, Usuaia, wow! aquello fue increíble. Allí me volviste a necesitar para coger un vuelo a Buenos Aires y a los dos días volver a España.

Después de esto me volviste a tener de segundo plato, hiciste muchos vuelos entre Dublín y Madrid pero solo era un acompañante de seguridad, de nuevo el DNI fue tu amigo. Por eso decidí huir, no soportaba la idea de que me quedaban menos de 3 meses de vida y por tanto era inservible, decidí escabullirme entre tus cosas de la mudanza, me encontrarás algún día tras un tiempo, un cadaver perfectamente conservado al que mirarás con cariño.

Mi nuevo sustituto parece que tendrá mucho trabajo, esta semana a Turquía y en Septiembre para Japón, parece que dentro de 5 años el también tendrá muchas que contar, una lástima no poder estar aquí para vivirlas contigo. Fue genial pasar estos años contigo Rodrigo, no me olvides, yo siempre fui y seré tu primer Pasaporte.

Un abrazo.

Wow, me ha dejado de piedra 😉

Callejeros en Tokio y mi billete de avión

tokio

El domingo pasado echaron en cuatro un reportaje de Tokio, el formato este que esta triunfando tanto en el que se van a visitar a españoles que están expatriados, en este caso no se fijan tanto en la vida de la persona a la que entrevistan, si no que son más bien personas contándonos cosas sobre la ciudad en la que viven, no su vida y trabajo.

Esto se une además con que ayer compré mi billete a Japón y ando emocionaete. Finalmente salgo el 21 de Septiembre y vuelvo a ver a la familia y los amigos en navidades el 19 de Diciembre. Vuelo con JAL que dicen que es una de las mejores compañías aereas y que la verdad tenía muchas ganas de probarla. Me ha salido todo por 736 euros, lo cual me parece un precio bastante bueno, hace 5 años me salio por 720 y era con British Airways, además solo para 3 semanas, que los de 3 meses se suelen subir un poco. De hecho es gracioso porque cuando fui en aquel entonces fue un 16 de Septiembre por lo que prácticamente voy cuando fui en aquel entonces. En aquella ocasión era mi primera vez fuera de Europa, era un viaje con un dinero ahorrado por mi, 2mil y algo euros que ahorre durante todo el año con mis 22 añitos de entonces gracias a un poco infernal trabajo en un cibercafe. Prácticamente desde entonces comencé a ahorrar de nuevo y ahora voy con prácticamente 10 veces más de ahorro pero con intención de quedarme mucho más de 10 veces más, en principio 3 meses que se ampliarán con 1 año más de Enero a Enero y después ya se verá 😉 No se con cual de los dos viajes tenía más ilusión, pensé que era infinito e insuperable la otra vez, pero casi diría que esta vez un poco más, si cabe.

Bien ahora vamos con el vídeo para que os podáis (y me pueda) hacer a la idea de a lo que me voy a enfrentar 😉 Os dejo con el primero de los vídeos y luego un link a los vídeos en youtube ya que desde ahí los podréis ver mejor a pantalla completa:

Como curiosidad decir que durante el reportaje aparece un chico que se hace llamar «el niño cagao» que cantaba flamenco, inmediatamente me recordó a mi amigo Chema, un gran tío que conocí en mi viaje por Tokio, pero físicamente era distinto con el pelo distinto y más gordito, pero durante unos segundos apreció su mujer Sayuri y esa sí que estaba claro que era ella, por lo que si creo que fuera Chema. Me hizo mucha ilusión ver que están por ahí, que siguen viviendo su sueño, desde aquí les deseo lo mejor y espero poder volver a verles en este futuro viaje.

El resto de vídeos están aquí, a la derecha donde dice relacionados, idlos viendo en orden: Callejeros Viajeros en Tokio

Fotografía | Stefan

Mis experiencias con los agentes de la ley (I – Japón)

Los que me conocéis personalmente ya habéis escuchado que por alguna extraña razón lugar al que voy, lugar en el que suelo tener algún tipo de «problema» policial, nada serio pero siempre termino conociendo a la policia del local. En esta entrada quiero recoger estas experiencias que he ido teniendo alrededor del mundo, un volcado de memoria 🙂 De paso como bonus de este pack de historias os contaré dos nuevas experiencias que pocos habéis ído, mis encontronazos con la «garda», la policía de aquí de Dublín.

Welcome to Japan

Todo esto comienza en el lejano oriente, en Tokyo, llevaba ya 1 semana y media recorriendo la ciudad y ya reconocía algunos sitios como familiares y podía moverme sin perderme excesivamente entre los sitios principales a donde solía ir. Un día fuimos Juan (mi compañero de viaje) y yo a casa de un amigo a dejar las maletas, puesto que después nos ibamos de mochileros por el Sur de Japón. La cuestión es que la vuelta la hice yo solo porque Juan se fue antes y lo hice un poco contentillo a 3 de la mañana.

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Un geek en Japon, el libro de Kirai

Recuerdo con cariño hace ya muchos años cuando comenzaba a darme cuenta de que este blog no era una isleta aislada si no que había otros blogs, incluso una comunidad de ellos, conocí el blog de kirai. El blog era de un ingeniero llamado Hector Garcia que había estaba en Japón gracias a una beca vulcanus. El chico era un auténtico friki/geek tenía los mismos gustos que yo, e incluso teníamos la misma cámara. Recuerdo que la tarde que lo conocí me enganché y me tiré leyendo hasta las 5 de la mañana y comentando en un montón de sus posts, tiene que ser increíble que al día siguiente te lleguen 40 notificaciones de comentarios en distintos posts, del mismo tio y no sean spam :P. Pues sí me lei todo su blog de una sentada y es que para mi estaba siendo una especie de revelación. Ese blog me dio fuerzas a continuar con el mio que andaba por un bache de escribir poco. Y también pensé sería genial que hubiera un libro de este blog…

2369349936_ce471005d8_m.jpgPues ese día (casi) ha llegado. Hector se lo tenía bien calladito, pero parece que ha trabajado con la gente de Norma Editoriales para sacar este libro que promete mucho. Estará a la venta el 23 de Abril. Tengo gran interés por saber si el libro va a ser lineal y lo va a plasmar igual que en su blog, o si va a ser una recopilación de sus mejores posts en los que habla solo de aspectos de Japón. A mi personalmente la época que más me gustaba de su blog es cuando era un estudiante allí. Todo eran sorpresas y novedades y nos contaba cada día con una alegría y una pasión realmente admirables.

Por otro lado comprendo que quizá la parte que más interese a la editorial es la de contar aspectos de la cultura japonesa, más que la vida personal. O no… vete tu a saber, sea lo que sea, será un libro excelente, no me cabe la menor duda y que no podrá faltar en la estantería de cualquier friki enamorado de Japón y/o los blogs y como nosotros cumplimos los 3 requisitos, pues tendremos que comprarlo 😀