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japones

Video de KAI y fin de estudios

Hace tiempo la escuela ponia un mensaje en su facebook, buscaban alumnos interesados en participar en la creacion de un video promocional de la escuela. Fuimos varios los que nos metimos en el fregado, entre ellos yo, como si no tuviera pocos fregados ya. Pero lo cierto es que me apetecia colaborar con algo que formara parte de la escuela durante algun tiempo.

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Diferencias culturales II: En la ducha SOLO sale agua!!

Continuo con la saga de las diferencias culturales que comencé hace un tiempo con ¿Te ayudo?. En esta ocasión quiero hablar de una diferencia cultural motivada por una diferencia lingüistica. Sobre esta diferencia cultural me puso Miguel sobre la pista con este comentario. Comencé a fijarme sobre ello y me di cuenta de lo gracioso del asunto. Os paso a contar.

Pongámonos en situación una frase ficticia que no se si ha dicho mi novia pero que puede haber dicho perfectamente: «Uff hoy como hacía mucho calor me he duchado solo con agua». A lo que puedes pensar y normalmente con que te duchas? Alguno de los botones del baño servía para añadir algo al agua? Esto que un día te da por preguntar y llegas al meollo de la cuestión, que es muy sencillo y lógico, pero no por ello ni mucho menos sorprendente.

Resulta que en Japón utilizan la palabra «Mizu» (agua) para indicar el agua fresca, cuando hablan de agua caliente se refieren a ella con otra palabra, más concretamente como «oyu». Así pues al hablar en castellano suelen conservar este concepto en su forma de pensar así que cuando dicen que solo sale agua del grifo quieren decir que no hay agua caliente. Así pues la frase que mi chica quería decir, nosotros la hubieramos dicho así: «Uff hoy como hacía mucho calor me he duchado sólo con agua fría«. Fin del misterio, ya sabéis como reaccionar si alguna vez un nipón os suelta una de estas. Atentos a nuevas diferencias culturales venideras 😉

Imagen | Steve de Polo

Japoneses durmiendo borrachos

Que los japoneses se echan una siestecita en cualquier lugar no es ningún secreto. Podría pensarse que es uno de los muchos tópicos que se nombran de Japón, pero que luego no son tan ciertos. Pero la verdad es que el tópico esta vez es real. No quiero extenderme mucho en el asunto, tan solo decir que he visto a nipones quedarse dormidos mientras usaban el móvil, mientras estaban de pie y se despertaban al caerse, mientras estaban de pie y usando el móvil al mismo tiempo, mientras estaban apoyados en el hombre de el de al lado durante la hora punta del tren… O incluso algo muy clásico: niños colgando de la madre totalmente desnucados o en la silllita de la bici también con una extraña posición de cuello.

A la vez sucede que los japoneses beben mucho, pero mucho eh! Si creéis que el alcohol esta integrado en la sociedad española no sabéis hasta que punto lo esta en la nipona. En mis clases de japonés una de las frases de ejemplo que aprendo es «Cuando bebo alcohol se me pone la cara roja» o cuando aprendes a como poner excusas nos enseñan a decir: «Es que ayer bebí mucho así que…» Es muy normal emborracharse al salir del trabajo con los compañeros, especialmente tras terminar un proyecto gordo que todos se van juntos a celebrarlo hasta que no pueden con sus vidas.

Un tercer factor en juego es otro que todo el mundo habrá escuchado alguna vez, resulta que los japoneses no tienen una enzima que les permite tolerar el alcohol y se emborrachan en seguida. Esto es un medio tópico, que es medio verdad. He visto a muchos japoneses que beben de una manera increíble, no paran y lo hacen a un ritmo alucinante. No obstante los que tienen el problema de no tolerar el alcohol, como mi novia, les ocurre que es como si le tuvieran alergia. Al beberlo aunque sea una pequeña cantidad (medio vaso de vino) se ponen rojos, rojos, sofocados más bien. Con los ojos también rojos y borrachos pero de un modo muy tontuno y torpón.

Por un poco cada una de estas cosas y por muchas más que aún no habré sabido comprender aún es super normal que cuando sales de juerga o cuando vuelves de ella tienes que ir sorteando los borrachos tirados por la calle. Vale, no es que te vayas a encontrar uno cada 10 metros, pero raro es el día que vuelves a casa sin haber visto media docena. Lo sorprendente es ver que están tirados como si un franco tirador les hubiera disparado. Me sorprende que no les recojan, parecen muertos de verdad. Y bueno por supuesto me parece alucinante también que no les roben. Ves a gente caída con mochilas de portátiles, hombres bien vestidos que seguro tienen más de 500 euros en la cartera (que seguro cueste a su vez otros 500 euros). Mirándolo así esta seguridad seguro también influye en que puedan «morirse» tan alegremente.

La foto que ilustra el post la hice el otro día volviendo a mi casa, en todo el medio de la calle, ya un poco alejado de la zona de marcha, prácticamente al lado de mi casa. Esta es una de las cosas que no deja de sorprenderme por mucho que la vea en éste país. No se que será de mi el día que estas cosas me dejen de sorprender… 🙂 Habrá que emigrar otra vez? 😛

Adelanto del «speech contest» de KAI

Una de mis objetivos de año era tirar todas las fotos en RAW y procesarlas con LightRoom, ya he empezado a cumplirlo y no me arrepiento de ello, pero me supone un trabajo previo además de hacer las fotos y subirlas, hay ese paso del procesado. Es por eso que aún no he subido las fotos que hice el viernes de esto que os hablo, el concurso de discursos de mi escuela.

De momento he procesado esta fotografía que encabeza este artículo con la foto de todos los participantes en el concurso. Iré procesando las fotos poco a poco según vaya teniendo un ratín libre que últimamente son muy poquitos y cuando pueda comparto las fotos y las impresiones de este evento que tanto me gusto. Mientrás tanto tendréis que contentaros con esto y con promesas de tiempos mejores 😛

Lost in Translation

kanji

Desdehace unos años comence la aventura de vivir fuera de mi país, primero fue Italia, luego Irlanda y ahora Japón. El camino me dejo muchos recuerdos y algunos conocimientos mejores o peores de las lenguas que hablaban en esos países. Ahora en Japón me siento perdido entre lenguas, pero que por otro lado agradezco poder hablar para estar un poco menos perdido.

Voy a contaros el popurri de lenguas que tengo ahora mismo en mi día a día. Por la mañana doy los buenos días entre japonés y castellano a Hiroko para luego ir escuchando música hasta la clase donde me reciben un «buenos días» en perfecto japonés. Son 4 horas de escuchar e intentar hablar japonés con pequeños descansos de 10 minutos en los que hablo en italiano con los italianos, en inglés con los suecos y en japonés con los koreanos y a veces un poco de todo con todos.

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