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guille

Y los reyes majos llegaron…

Se acabó la Navidad, prácticamente se terminó mi viaje por España y todo esto fue con un broche muy especial la llegada de los reyes majos, que es creo sin lugar a dudas mi festividad navideña favorita. Las razones de esto es por como nos lo montamos en mi familia. Que os cuento como lo hacemos.

La noche del 5 al 6 dejamos todos nuestros regalos separados en montones y por la mañana nos pegamos la super madrugada para abrirlos todos juntos. Tras esto vamos a casa de mi abuela y colocamos los que tenemos para nuestros tios, primos y demás familiares y cada uno se encuentra con una nueva montaña de regalos para ellos. Además aprovechamos para tomarnos un buen desayuno/comida y pasar unas cuantas horas en familia de manera mucho más relajada que en el resto de festividades donde parece que ya todo esta mucho más marcado.

La fiesta, al menos para mi, no se basa en recibir regalos, si no más bien en darlos y es que me encanta acertar con ellos y que a la gente le guste lo que le hayas regalado, aunque no siempre sea posible acertar :S o el presupuesto no de para lo que de verdad te gustaría haberle comprado.

Este año los reyes además fueron muy generosos con nosotros y me voy a Japón con un litro de aceite de primerísima calidad, unas zapatillas de estar en casa über-calentitas que en Japón es imposible encontrar de mi talla (una 45), una buena ayuda para lo que será mi único gasto importante en tecnología del 2010, un netbook y luego cientos de cositas más que me han hecho muchísima ilusión.

De regalo también me llevo también la panza bien llenota y buenas reservas alimenticias para soportar el año de vacas flacas además de buenos recuerdos de momentos familiares. Para mostraros uno os dejo un vídeo de mi tio Angel, el bromista el que siempre te pone zancadillitas, el que lanzó a mi hermana como un proyectil contra mi diente… Antes de que poneroslo os aviso de que no hagáis caso a los primeros segundos en los que estamos entonando cantos religiosos y es que a mi familia se le va la pinza de un modo realmente inmenso. Ahora sí, sin más el vídeo:

Mención especial para Guille, que andaba pachucho y espero que se mejore que sin el en plena forma las reuniones familiares no son lo mismo 😉