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familia

Fotos iphoneras de Diciembre del 2011

Alentado por la resaca del año nuevo me he retrasado, pero ya por fin llega la entrega de las fotos iphoneras de Diciembre. Al haber venido a España la lista de fotos es grande, como siempre me enrrollo poco. Si quereis alguna explicacion mas extensa de alguna foto, comentad¡ y sereis contestados 😉

Comenzo el mes con el examen del N2 a la vuelta de la esquina, asi que totalmente centrado en la preparacion de este.


Luego llego el examen en si…

Y los dopajes para afrontar el examen, jeje.

Tras la triste noticia, esta fue una de las cosas que primero mire y que tengo pegado en un lado de mi escritorio. Una nota manuscrita de mi abuela en la que le mandaba un regalito a mi chica.

A veces los japoneses tienen una incapacidad supina de escribir ingles… ojo a magical…

Vino del barca, increible lo que se encuentra en Tokyo.

Cambie de ordenador, me tuve que despedir de mis pegatinas… necesito nuevas, se aceptan colaboraciones, pero han de ser epicas.

Antonio y Hector nos enseñan como beber cafe a menos de 40 centimos en un starbucks.




Chiqui nos invito a inaugurar su casa en una fiesta epica que sirvio a su vez en mi caso de despedida a Xavi 🙁

Desde ahi vimos el eclipse total de luna, nunca habia visto algo asi, fue increible.

La fiesta quedo bautizada como la pota-party… vaya tela…

La bebida de los anticampeones (se requieren conocimientos minimos de japo para la comprension de la broma jeje)

El que pongan las patatas baratas en el mcdonald es jodido para la salud de los alumnos de nuestra escuela jeje.

Sigo encontrando cosas absurdas en mi basura.

Miles de sabores de pringles.

Buscando desesperadamente un coche para Bartek… pero sin exito 🙁

En nuestra escuela nacio long cat!

Tocar Asian kung fu Generation, pero entre que los conciertos aqui cuestan un riñon y mi pobreza, pues tendre que joderme.




Hicimos una mini excursion de medio dia que tengo pendiente repetir con mas calma.

Me quede con ganas de pillarme esto..

Este dia fue precioso… habia una luz especial, de verdad.




Y en ese dia compre una loteria (en la que creo que no me ha tocado nada), el detalle del mini templo improvisado al lado de la tienda de loteria me llamo mucho la atencion.

Compre una ps vita aunque desgraciadamente no para mi.

Llego la fiesta de navidad de KAI y de nuevo tuvimos la tarta de sandwich sueca, como me gusta…




Hiro y yo tuvimos una comida de navidad, espectacular.

En este imponente hotel es donde comimos.

Y este bonito y frio dia teniamos en Shinjuku.

Conte el dinero de mi hucha mientras aprovechaba para sacar los euros que tenia, esas eran las monedas de 5 yenes.





Cronica de un viaje…


Y de una llegada

Y comenzo el cebamiento.



En Sepulveda para comer cordero.







Una de las cosas que sin duda no tiene Japon son los cielos de España.

Manda webos…

Miedito.

Uff cordero, amo el cordero.

Drogas para afrontar las cenas navideñas.

Y fueron necesarias esas drogas jeje.








Fotos familiares en nochevieja… y si, estabamos disfrazados… todos con disfraces que comenzaban por la letra O a ver si los sacais.

Odio las uvas, en concreto las pepas, asi que asi recibi el año.

Recibiendo el año con zombis.

En mi familia durante las uvas nos dedicamos a jodernos el uno al otro… somos asi jajaa.

Y por supuesto que el año termino/empezo con un brindis. A ver que nos depara este 2012.

De visita por España

Ayer tras un larguisimo viaje de 22 horas termine llegando cansado pero contento a España para pasar las Navidades en familia y rodeado de jamon. He visto la casa de reformada de mis padres y he alucinado, ya os mostrare un poco la casa porque lo cierto es que es una casa de revista ahora mismo.

Llevo por aqui menos de 24 horas y no me dado tiempo a hacer mucho mas que comer con la familia y a tomarme un par de decenas de birras con los amigos. Pero sin lugar a dudas el mayor shock de todos fue el recibimiento que tuve al salir por mi puerta de embarque en el aeropuerto! :O



Un día triste

Cuando me despierto normalmente lo primero que hago es echar un rápido al móvil en busqueda de alguna comunicación importante. Los tipos de mensaje tienen una prioridad que atribuyo sin pensar si quiera con mi mente adormecida. Lo más importante los mensajes y los whatsapp, después rápido vistazo a los mails y por último las chorradas de facebook y twitter. Muchos días no encuentras más que tonterías en general, algún día algún mail dirigido a ti expresamente y hoy un mensaje, especial y devastador en mi Whatsapp, era de mi padre: «Tu abuela Pilar ha muerto»

No creo que a ninguno nos pillase de sorpresa con ciertas edades es siempre cuestión de tiempo y lo cierto es que últimamente varios avisos nos habían hecho pensar que la hora estaba bien cerca. Aún con todo una noticia así siempre te golpea como un jarro de agua fría. De primeras no sentí nada, resignación si acaso, abatimiento, pero no diría que sentí tristeza. Tras quedarme parado unos segundos en los que creo que no alcancé a pensar nada tan solo consegui decir «Mi abuela Pilar ha muerto». Hiroko que desesperezaba a mi lado para salir al trabajo se despertó también como un resorte. Mi abuela siempre ha querido a la gente de su alrededor con un amor infinito y esta chica de cultura y países totalmente distintos nunca fue una excepción, mi abuela siempre quiso a Hiroko con locura y Hiroko siempre llamaba con cariño a mi abuela «tu abuelita» y se deshacia en elogios hacia lo increible que era y lo sorprendete de su entereza a su edad.

Yo seguía sin pensar nada pero la tristeza ya por fin comenzaba a aparecer en mi corazón, yo me sentía más sorprendido de que hubiera tardado en llegar más que del propio hecho de sentirla, pero pronto me sorprendí más aún de sintiese tanta. Yo tenía la cabeza contra la almohada y los ojos abiertos de par en par dando la espalda a Hiro, ella me abrazó y dandome unas caricias de cariño me preguntó si estaba triste, no supe ni contestarla.

Derepente como si una olla a presión todos los sentimientos y los recuerdos saltarón de golpe. De repente el mundo se me hizo un lugar enorme y Japón no estaba a miles de kilometros de distancia de España si no a años luz… ya que tendría que viajar a través de ellos y en el tiempo para poder ver a mi abuela de nuevo, de hecho tendría que hacerlo para poder siquiera darle un último adios, seguramente aun con todo no llegaría a tiempo. Además estaba haciendo las gestiones de mi visado, desde luego era un momento terrible. Una imagen apareció con fuerza en mi memoria, mi madre llorando cuando nos explicó a unos renacuajos que eramos mi hermana y yo que nuestro abuelo había fallecido. Ese día nos quedamos en casa esperando a que volvieran mis padres, no entendíamos que pasaba en realidad, solo que por dejarnos solos un rato de regalo me trajeron un cronómetro, me encantaban los cronómetros, siempre me ha gustado medir el tiempo, la temperatura o contar cosas… Más adelante fue mi padre el que me dijo que mi tio había seguido el mismo camino que mi abuelo y que había muerto de un ataque al corazón, ya estaba lejos por entonces, pero no tanto, podía haber llegado a tiempo para el funeral, si no fuera porque una nevada infernal se interpuso entre Dublín y Madrid y ese día no hubo vuelos.

Esta vez nos separan muchos no, muchísimos kilometros, una escala al menos y problemas de burocracia y de visado. Aun con todo no pensaba rendirme, tiene que haber una forma de que un nieto pueda despedirse de su abuela. De que un hijo pueda estar cerca de su madre en estos momentos…

Con esa intención salí temprano a la escuela y después a inmigración a tratar de conseguirlo. En la escuela no conseguí más que balbucear unas palabras y decir que no podría ir hoy a clase, por alguna razón me derrumbe delante de mi profesora que solo me supo dar ánimos y decirme que no me preocupase por las clases. A inmigración fui en compañía de Luis y de Mariana lo cual me ayudo mucho a desconectar entre conversaciones de superhéroes. Por el camino mire fechas y demás y tuve que aceptar la realidad era físicamente imposible llegar a despedir a mi abuela.

Y en estas estoy, aprendiendo más lecciones del expatriado a la fuerza, en esta vida que muchas veces pintamos de color de rosa en los blogs en la que os contamos nuestras fiestas y lo que comemos, lo que aprendemos y las cosas que vemos. Pero sabed que también sentimos; cosas buenas en su mayoría, pero también hay días donde pesa mucho vivir al otro lado del mundo…

Mi abuela siempre me ha dado un amor tan inmenso que aun puedo sentirlo, mi despedida será nunca olvidarte, es algo que nunca podré hacer…

Descansa en paz abuela, te lo has ganado 🙂

Una nochebuena

En esta ocasión os invito a compartir una noche buena con mi familia 🙂
















Las vueltas que da la vida…

No recuerdo hace cuanto de esto, per hace mucho yo aún estudiaba el ciclo formativo probablemente, recuerdo que estábamos todos en el salón viendo la tele, probablemente medio adormilados cuando mi padre entró con el poco silencio que le caracteriza a el. Un par de sonoros saludos al entrar por la puerta, un susurro que nadie es capaz de hacerlo con tanto volumen como los que produce mi padre mientras dice: «Ah… estais dormidos…», luego agarrarle el dedo gordo del pie que salé del sofa a mi hermana o algo así, en pocos segundos el troll de las cavernas que es mi madre al despertar de la siesta en pie y ya se arma la de dios es Cristo… Total seguramente después de una de estas mi padre nos contaba entre risas una anecdota que le había sucedido en su trabajo, en un hospital. Mi padre tiene miles de anecdotas, unas muy divertidas, y otras no tanto 😉 Esta era una de las divertidas, por eso la recuerdo, bueno por eso y porque… bueno ya veréis porque 😉

Mi padre entre risas nos contaba que habían venido unos japoneses de no se que laboratorio a contarles vete a saber que historia. El caso es que cuando ya se iban el hombrecillo este se dejaba algo y mi padre debía alertarle pero ya estaba entrando en el ascensor y no le iba a dar tiempo a interceptarle antes de que las puertas se cerrasen. En esos momentos de la vida de mi padre un japonés tenía para el la misma familiaridad más o menos que un marciano, a ambos los veía en la tele, pero a ninguno los veía en la realidad. Mi padre tenía que llamar la atención del hombrecillo pero no sabía como, su inglés no es que sea algo muy digno de mención y a saber como era el del japonés, los esfuerzos de mi padre estaban centrados en soltar alguna palabra en japonés.

Si esto pasase en la actualidad estoy seguro de que a cualquier nos vendría algo a la cabeza desde un «sushi», «sayonara (baby)» o «tenpura» que se yo, quien más quien menos se sabe alguna palabra en japonés, incluso la tristemente célebre ultimamente: «tsunami», pero no, eran otros tiempos hace unos 10 años y mi padre no tenía ni la más mínima de las ideas de japonés y lo único que pudo decir es: «TERUMO».

Hoy al llegar a casa me he encontrado una cosa encima de la barra de la cocina:

Resulta que mi novia que anda algo fastidiada de la garganta se tomó la temperatura con este tan común termometro aquí, de la marca termómetro, que como bien me explico mi padre en su día es una marca de productos de hospital de origen japones y por aquel entonces la única palabra que mi padre conocía en ese idioma.

Todo esto me hizo reflexionar, que cuando mi padre me contaba esa historia y todos nos moriamos de la risa ninguno (y menos yo mismo) podríamos imaginar que 10 años después yo estaría contando esta historia sentado desde mi casa de Tokyo, ciudad en la que llevo viviendo cerca ya de 2 años… De verdad que las vueltas que da la vida pueden llegar a ser realmente alucinantes 🙂

Mi casa en obras II

Una entrada muy pero que muy rápida que no me tengo en pie del sueño. La obra en casa de mis padres va cogiendo forma, esta vez el nivel de destrucción ha decrecido y ya comienzan a construir y no solo deconstruir. En esta ocasión el narrador es mi padre, no es otro que aquel que ikusuki en un hanami tuvo a bien apodar a los 5 minutos de verle y saludarle como Groucho Marx y yo tuve a bien de decirselo a el ante la verguenza del propio Ikusuki 😉

En fin, dentro vídeo:

Mi casa en obras I

Cuando me fui en Navidades en Enero este año de España pensé que como muy pronto volvería a pisar España en Verano o en Navidades. No contaba con el terremoto que me hizo volver al par de meses. Gracias a esa visita pude ver por última vez la casa de mi familia como siempre ha estado. Y es que ahora mismo están haciendo obras (de las cuales yo vi el inicio tan solo).

Mi familia me va mandando vídeos enseñandome como avanza la situación y es que se trata de una remodelación completa. Os dejo el vídeo narrado por mi guapa hermana para que juzgueis por vosotros mismos:

Ahora ya han empezado las labores de construir y ya no solo de destruir, para el siguiente vídeo ya se supone que habrían terminado de destruirlo todo y habrán empezado incluso a poner los azulejos y demás en el baño por lo que quedará algo más parecido a una casa humana 🙂

Va a quedar una cosa bien chula con un salón gigante. Aunque eso si, el coñazo actual de tener que vivir fuera y quebradero de cabeza de la obra no se lo quita nadie a mi familia. Pero ánimo que esto ya es así para el resto de la vida, luego solo queda disfrutar la casa 🙂

Visita familiar II: En Nara

Sakura

Continuo la serie del viaje que hice por el país con la familia, con el firme proposito de no dejarlo colgado como me ha pasado con otras crónicas de viajes que he comenzado. Antes de comenzar solo quiero comentar muy brevemente que ahora mismo esto esta en un nuevo servidor y que esta patrocinado por RedCoruna. Ya hablaré más de esto, pero solo adelantar que estoy muy contento 🙂

En esta ocasión toca hablar de la segunda ciudad visitada, Nara, sin duda una de mis preferidas en Japón. Todo el mundo que viene ahora sabe que Nara esta lleno de templos y de ciervos, pero yo cuando vine hace 5 años no sabía ni lo uno ni lo otro. En esta ocasión mi familia estaba sobre aviso, sabia que había un porrón de templos y de ciervos, pero aún así lo fliparon un montón. Nada más llegar mi familia no se como consigue siempre acaparar toda la atención del lugar:

Foto con grupo

Al llegar lo típico es que la gente alucine con el primer ciervo que ve, es por ello que los primeros están extremadamente cebados:

Ciervo

Según te vas internando en el parque de Nara vas viendo más ciervacos, mejores templos y mejores posibilidades de fotos:

Ciervo y templos

La semana en la que viajamos se supone que era la buena para el Sakura, por lo que pudimos ver bastantes estampas bien bonitas. Lo malo es que debido a que había un tiempo bien raro que un día hacía frío y otro día calor no estaba muy claro en que estación estábamos y si no nos dábamos cuentas nosotros, menos los pobres árboles de sakura, que no termina de estar todo repleto, pero aún así buenas fotos se podían sacar.

Sakura

Ahora os dejo con una pequeña tanda de fotos, para que veais que en ese viaje aprendimos a «rezar» al estilo nipón:

Papelito
Purificando
Rezando

Al viaje nos llevamos por supuesto a «Oishii» que es el quinto miembro de la familia, y es que como en casa nos hemos ido los dos hijos mis padres se sentían solos… en fin, no ahondaré más en el tema que lo mismo pensáis que en mi familia estamos de la olla…

Oishii

Aquí el templo donde se encuentra el gran daibutsu, es decir un gran Buda, el más grande de Japón si no me equivoco… el templo en sí me pareció bien bonito:

Templo

Mis padres de nuevo atrajeron atenciones e hicieron amigos otra vez. Se trataba de un grupo en prácticas de guías turísticos que nos hicieron de guías en el templo éste, y como lo hacían en inglés pues mi hermana ejerció de interprete simultanea, lo cual fue bastante impresionante, y es que suena fácil, pero hacer traducción simultanea es BIEN chungo!

Templo

A la salida de los templos siempre había lugares donde ardía incienso purificador:

Incienso

Por cuestiones que no vienen a cuento terminamos comiendo en un McDonald, y bueno fue bastante divertido:

Haciendo el tonto

Después de esto se puso el tiempo un poco más raro, así que lo que estuvimos haciendo fue ver las calles más tradicionales de Nara, pero a mi ya no me quedaban energías de llevar la cámara de kilo y medio en la mano así que se quedo en la mochila. Tras esto volvimos a nuestra base de operaciones en Osaka donde nos derrumbamos en los sofas del hotel con unas Asahis. Y ahí dimos por terminado el día, había que retomar fuerzas, que al día siguiente había que ver Kyoto.

Visitando Osaka

Castillo de Osaka

Lo prometido es deuda y comienzo a contaros algo del viaje hecho con la familia por estas tierras. El viaje fue muy similar al que hice hace 5 años con mi amigo Juan variando tan solo Kobe por Miyajima y desde luego fue un cambio genial porque Miyajima me parecio un lugar realmente impresionante. aún los destinos siendo los mismo el viaje fue muy distinto debido a que mis conocimientos japoniles son distintos y la compañía también.

Todo comenzó en Tokyo, en el aeropuerto, primero tocaron las cosas necesarias, sacar dinero, reservar los principales trayectos de Shinkansen, comprar la tarjeta Suica para transportarnos y después rumbo a nuestra mini casa a dejar las maletas. Ahí llegaron millones de sorpresas y es que una maleta estaba llena de cosas solo para nosotros. El apartado de comida es también muy destacable como las 8 latas de fabada el litoral, el medio queso (gracias Armeros), las cajas de «La Pajarita» (gracias Garridos), el chorizo (gracias abuela) y la megabolsa de chucherías, el jamón y demás (gracias familia). De todo esto estoy dando cuenta de manera racionada y es que hay que estirarlo hasta el infinito y más allá.

Tras dejar todo este contrabando en casa nos fuimos a dar una vuelta por Shinjuku-Kabukicho y luego cenar un Hakkata Ramen que aunque mi familia no apostaba porque les gustase creo que no les terminó de desagradar del todo. Tras la cena y con el frío en la calle pocas energías nos quedaban, así que nos fuimos a dormir que al día siguiente madrugábamos para ir a Osaka.

Por la mañana y con pocas horas de sueño nos dirijimos hacia la estación de Tokyo para coger nuestro Shinkansen y que por cuestiones varias terminamos llegando unos segundos tras la hora de salida del tren y la puntualidad de estos trenes no nos dejó opción y vimos como salía delante de nuestras narices. Mi padre decidío que lo mejor era tratar de asaltar el tren, así que ni corto ni perezoso para allá se fue. Todo esto ante la mirada de terror del operario del anden que se dirigio corriendo para frenarle y con dureza pero respeto jeje. Tras el shock inicial nos dijeron que podíamos coger el siguiente tren sin problemas, así que 25 minutos después salimos en otro tren.

En el tren a Osaka

Tras un viaje que a mi se me hizo largo porque paraba en todos lados llegamos a Osaka, localizamos nuestro hotel, dejamos las cosas y nos fuimos a comer al mosburguer por fin, ya que en 6 meses por aquí aún no pude ir. Y a partir de aquí aprovechamos lo que nos quedaba de día haciendo turismo. El primer destino fue el castillo de Osaka con los cerezos en flor.

El parque donde esta el Castillo de Osaka
Sakura
La familia
Castillo de Osaka
Hombrecillo con pajaro
La familia con Oishii
La familia con Oishii

Luego en el parque hicimos un poco el moña y probamos algo de comida en uno de los muchos puestos que había. Comimos Takoyaki que por desgracia no estaba todo lo bueno que estan otros y a mi familia le dio un poco de asquito por estar la masa algo cruda… Tengo como misión encontrar el mejor sitio de Takoyakis en Tokyo y darselo a probar la próxima vez a ver si mejora su opinión sobre ellos 🙂

Moñas
Probando Takoyakis

Luego nos fuimos a buscar el Akihabara de Osaka que hay quien dice que es mejor que la de Tokyo, pero creo que no debimos encontrar la parte molona, porque no moló mucho la verdad :S Eso sí nos perdimos un poco por ahí y vimos algunas calles llenas de farolillos que molaban bastante, agún templo perdido, así como vimos el neon ese gigante que tan famoso es.

Farolillos
Farolillos
templo
El famoso neon
El neon

Tras esto nuestras energías estaban a cero prácticamente, conseguimos encontrar de casualidad un lugar de comida tipo tonkatsu que estaba bastante bien y que a mi familia le encantó. Lo que me ratifica que si quieres darle de comer a un Español algo en Japón y que estes prácticamente seguro de que le vaya a gustar llevadle a comer tonkatsu. tras la cena reptamos hasta el tren para volver al hotel donde caer desmayados, aunque alguno se desmayó antes de llegar 😉

Durmiendo en el tren

Ah! por cierto, podéis ver todas las fotos en su set de flickr.

Fotos de Nochebuena 2009

Nochebuena

Sigo con las entradas ligeras, a ver como voy juntando tiempo para ir sacando cosas con más chicha. De momento os adelanto que de maravilla. Las clases sin novedades, con la casa contento, he sufrido un par de miniterremotos pero nada de nada. Y sin más dilación vamos a ver las fotos de la noche buena pasada:

Nochebuena

Nochebuena

Nochebuena

Podéis verlas todas en su album de flickr.